En su conjunto, la obra de Altamirano es casi todo su tiempo y, parafraseando a Quevedo, podría decirse que quien lo ha leído a él ha leído también a todos los mexicanos de su siglo. Y algo más: la experiencia de un reto cultural que sólo rara vez ha conocido relevo. Estas consideraciones y la excelencia de su prosa, que es la conquista de un español hábil, capaz de indagarlo y cuestionarlo todo, explican que después de un siglo siga siendo el maestro de la literatura nacional, Aun cuando yerra, sus lecciones son estupendas.
Libros relacionados
OBRAS COMPLETAS XIV / ESCRITOS DE LITERATURA Y ARTE TOMO III