El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Un lobo que platica con los niños, un león que sabe ser buen amigo, un oso despistado, un jilguero cautivo y varios perritos unos bomberos y otros no te llevarán de viaje por la imaginación de este famoso cuentacuentos y novelista ruso.