El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En su casa de campo de los Pirineos franceses, a la que apenas acude ya, Sir George Dillingham encuentra a su sobrino Alexis un muchacho que ha huido del colegio y se ha refugiado allí sin avisarle en brazos de Rose Vibert, joven actriz francesa sin nada mejor que hacer, arranca así un ménage à trois lleno de encuentros y desencuentros, a la vez frívolo y culto, sensual y elegante», según dijera la crítica de la época; un verdadero entramado también culturalista, pero sin pedantería ni erudición, como sin importancia, que construye una red de referencias absolutamente implicada en el sentido profundo de la peripecia, dibujada con un fino equilibrio entre el humor, el sarcasmo, la tragedia y el escándalo.