Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La tradición bestiara, en poesía, es de antigua estirpe. Latinoamérica ha sido prolija al continuarla. Ésta no es la excepción, prolongo la misma voluntad animalia de dos maneras, siguiendo la tradición y traicionándola la disposición de los animales imita el recurso de Ovidio en la metamorfosis, aparecen por orden alusivo, de manera tangencial cada poema anuncia al animal que sigue; sin embargo, aquí no se observa la naturaleza bestial de los animales, sino el lado humano que los contiene.