Reuniendo por primera vez las crónicas de África de Jon Lee Anderson, este libro demuestra por qué es considerado uno de los mejores periodistas del mundo. Con una valentía que raya en lo temerario, el autor no duda en aventurarse en lugares y situaciones límite, de caos y violencia totales, para posteriormente narrar lo observado con una gran objetividad. Rara vez se permite tomar partido, lo cual vuelve mucho más efectivo su relato de las realidades tan complicadas que presencia.