Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La maestría de Henry James (1843-1916) está fuera de toda duda, en cualquiera de los dos continentes donde residió, en todos los géneros literarios que abordó fuera cual fuera la técnica o la temática, pero es en sus relatos donde el talento y la excelencia se dan más frecuente y rotundamente. James fue un gran cuentista, pero se aproximó al relato de un modo muy distinto a antecesores como Poe o Mérimée y a contemporáneos como O. Henry. Si para muchos autores el cuento era una especie de problema o enigma a solucionar, el singular abordaje de James da mucho más peso a los personajes, con sus peculiaridades, contradicciones, hasta lograr obras maestras como De Grey o El alquiler fantasmal.