El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La nueva tecnología, como internet y los smartphones, ofrecen en el Japón actual, así como en todo el mundo, numerosas oportunidades de comunicación entre los seres humanos; sin embargo, estas mismas han propiciado una sociedad superficial en la cual son casi nulos los vínculos familiares y las interacciones humanas; el protagonista de esta historia sabe muy bien esto.