Déjenla seguir viviendo del piano y de la música, donde se mueve feliz. Es ahí donde se abren las puertas que se le cerraron cuando, engañada, se embarcó en aquel barco que fue su perdición. Mamá les enseñó el piano, y a tocar ella aprendió más rápido que Raquel. En todo era más avezada que su hermana. Por ejemplo: siendo menor fue la primera en descubrir a las rameras de Liverpool.