A lo largo del siglo XX, Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) fue la compañía dominante dentro del sistema ferroviario mexicano. No obstante, desde su creación en 1908 enfrentó un con junto de dificultades que la fueron deteriorando de forma gradual durante la primera mitad del siglo, llevándola a una crisis permanente que la puso en diversas ocasiones al borde de la quiebra. El descarrilamiento de un sueño. Historia de Ferrocarriles Nacionales de México, 1919-1949, propone nuevas hipótesis para tratar de explicar las causas de dicha crisis. En particular, el análisis se centra en los diversos problemas de organización interna que dificultaron la relación de la compañía con el gobierno federal, sometiendo la racionalidad económica a la lógica política; el fortalecimiento de los trabajadores ferrocarrileros y el aumento de su capacidad de presión y negociación; y, por último, en el peso de la enorme deuda ferrocarrilera sobre las finanzas de la empresa. La combinación de estos factores no sólo condujo al debilitamiento de FNM, sino a prematuro desplazamiento de este medio de transporte dentro de la economía mexicana.