Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
"Mi padre siguió leyendo y escribiendo y comprando libros, siempre guiado por su curiosidad múltiple. Cuando el hombre caminó por primera vez en la Luna el 21 de julio de 1969, compiló una antología literaria, poética y científica de textos e imágenes relativos a La Luna, bellamente diseñada por Vicente Rojo, todo a partir de los libros de su biblioteca "Las cajas de libros que llegaban pasaban primero por el desayunador, en la entrada de la cocina, antes de pasar a sus respectivos acomodos en orden temático y cronológico, jamás alfabético. Los mejores pasaban por su gran mesa de trabajo en la Biblioteca, para que mi padre los curioseara.""Como puede apreciarse, la biblioteca que mi padre fue juntando a lo largo de 71 años (de 1936 a 2007) tiene un fuerte sentido de unidad, incluye todo lo importante sobre literatura, historia y cultura de México, y mucho también sobre el resto del mundo y el conjunto de los grandes saberes. No es la biblioteca de un bibliófilo obsesionado con las ediciones originales, raras, bellas, lujosas y costosas, sino la de un escritor, un investigador, un curioso, y la curiosidad de mi padre era mexicana y universal."