Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Once dramaturgos mexicanos se dan cita en este segundo tomo de una serie que pretende ser el punto de encuentro de las nuevas tendencias de la dramaturgia mexicana. La diversidad es su característica común.