Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Los versos de Rafael Cárdenas se convierten constantemente en armas para la rebeldía. Poesía terca, que desde la caída se magnifica y cuyo trazo deja el deslumbramiento, la insistencia de vivir en un saberse ausente inexistente.