Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Tzin tzun Tzan. Tres fluchas, tres colibríes, tras compases, tres voces, tres épocas, tres veces trece. Las imágenes y metáforas de Tzin tzun tzan parten desde la lengua, los poemas están permeados del simbolismo cultural e histórica del Ñuu Savi, "País de la Lluvia", como se autodenominan los hablantes de la lengua. El título alude al colibrí en lengua p'urhepecha, pero desde cualquier otra cultura del Anáhuac es la onomatopeya del disparo de tres flechas. El libro está dividido en tres capítulos que avanzan en y con el tiempo. La cultura del Ñuu Savi es el centro de todos los poemas, pero no es el centro del universo, jamás se detiene ahí porque el poeta se sabe parte de la naturaleza, se sabe parte del planeta y del cosmos.