Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La nación es un término ambiguo. Congrega, a un mismo tiempo, evocaciones morales y sentimentales, políticas y sociales, históricas y actuales. Los ensayos que reúne este volumen se ocupan de una operación que hoy resulta imprescindible: deconstruir su concepto ahí donde apenas puede ser nombrado. No tratan de las ideas convencionales sobre el tema sino del subsuelo sobre el que se erigen: la nación entendida no como una apelación política o formal, sino como una experiencia. El problema que los liga es antiguo y actual: la imposibilidad de la identidad, la posibilidad del encuentro. La indagación de esta posibilidad apenas está por hacerse. Su trama empieza con un reconocimiento: si se le concibe como una herramienta crítica, la escritura de la historia sólo puede ser una pregunta por el significado. Es una pregunta que aquí se plantea de cara a la diversidad de percepciones que han desdibujado "y siguen desdibujando" ese laberinto llamado nación.
Libros relacionados
18o. Catálogo de ilustradores de publicaciones infantiles y juveniles