Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Libro dirigido a jóvenes lectores. Se trata de un relato en el que la autora, reconocida con premios de ensayo y cuento, penetra en la vida interior de un chico que elabora el duelo por la pérdida de su padre y lidia con los cambios propios de la adolescencia, particularmente con los cambios de carácter, que lo hacen más reservado y esquivo, además de malestares físicos y emocionales atribuidos por el protagonista a la certeza de tener un pájaro atorado en el pecho. Ello retrata las dificultades que tiene el protagonista para superar solo sus problemas. Con una narrativa ágil y atmósferas sombrías, reforzadas por las ilustraciones de Pablo Serrano, con Alas como cuchillos Catalina Kühne Peimbert logra poner al lector en el límite de la incertidumbre, haciéndolo sentir empatía con la angustia y las emociones que experimenta el protagonista, y al mismo tiempo lo hará consciente de una serie de procesos que conformarán el carácter de un individuo.