Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El marciano y la langosta, de Omar Millán, hace un recorrido histórico desde la cocina de los primeros pobladores de Baja (indígenas kumiai, pai pai, kiliwa y cochimí) y los misioneros españoles, pasando por la cocina que trajeron comunidades migrantes de Asia y Europa a finales del siglo XIX, la cocina francesa e italiana que ofrecieron en el casino Agua Caliente y los primeros inventos gastronómicos de la región (la Ensalada César o los Tacos de Langosta de Puerto Nuevo), hasta la creación de una cocina original llamada Baja Med, paradójicamente posible gracias a la mezcla de recetas de migrantes. El autor recorrió toda la península para conocer esta tendencia gastronómica en la región norte de México que se debe a la producción local de insumos (vegetales, carnes, pescados, especias, vinos) lo cual generó un movimiento culinario inexistente en el resto de la república. La publicación da a conocer cómo surge esta gastronomía que rivaliza con tendencias de la cocina peruana, española, argentina, entre otras, para llamar la atención de especialistas internacionales. Hasta hace poco la cocina de Baja California no figuraba en la tradición gastronómica de México, cuyo acervo tiene cientos de años y ahora es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas.
Libros relacionados
Guía De Libros Recomendados Para Niños Y Jóvenes 2016