El presente breviario compara dos conceptos radicalmente opuestos de la moralidad, los de Aristóteles y Spinoza, ambas las más plausibles de todas las filosofÃas morales. Examina la relación entre intuiciones morales y teorÃa moral, y las ideas contrastantes de normalidad moral y conversión moral.
Entre los adjetivos que se han derivado de un nombre, no parece el menos recurrido, como una certeza, el de maquiavélico, que importa una ambigüedad que acaso alude a cierta astucia, a una forma de malignidad y a una perversidad intrigante. Sin embargo, incluso para aquellos que frecuentan sus escritos, Nicolo di Bernardo di Machiavelli, Nicolás Maquiavelo, no puede dejar de ser una conjetura: para algunos se reduce al autor de El príncipe, defensor de la mentira, la violencia y la simulación; para otros, es el de los Discursos, que creía en las leyes, la participación pública, la república. Pero es también el autor de La Mandragora, una obra acerca de las pasiones humanas.