El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El marciano y la langosta, de Omar Millán, hace un recorrido histórico desde la cocina de los primeros pobladores de Baja (indígenas kumiai, pai pai, kiliwa y cochimí) y los misioneros españoles, pasando por la cocina que trajeron comunidades migrantes de Asia y Europa a finales del siglo XIX, la cocina francesa e italiana que ofrecieron en el casino Agua Caliente y los primeros inventos gastronómicos de la región (la Ensalada César o los Tacos de Langosta de Puerto Nuevo), hasta la creación de una cocina original llamada Baja Med, paradójicamente posible gracias a la mezcla de recetas de migrantes. El autor recorrió toda la península para conocer esta tendencia gastronómica en la región norte de México que se debe a la producción local de insumos (vegetales, carnes, pescados, especias, vinos) lo cual generó un movimiento culinario inexistente en el resto de la república. La publicación da a conocer cómo surge esta gastronomía que rivaliza con tendencias de la cocina peruana, española, argentina, entre otras, para llamar la atención de especialistas internacionales. Hasta hace poco la cocina de Baja California no figuraba en la tradición gastronómica de México, cuyo acervo tiene cientos de años y ahora es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas.