Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Para Patricia Chandomí, el oficio de la poesía resulta una
catarsis constante. A través de la
maleza de historias y recuerdos nos presenta una estrecha vereda desde la cual
se puede recorrer cada uno de los pasajes que componen este volumen. Con cierta complicidad voyeurista por parte
del lector, la autora nos invita a presenciar cada acto de entera sinceridad
que en “Guanábana” propone. Esta
compacta reunión de poemas incitará a tomar parte activa de su compleja
emotividad, mediante una lectura a trasfondo y a la luz de la sensible
exaltación del discurso poético.