Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Un día perfecto, un crimen terrible. En una tarde tranquila, Grace advierte que la escuela donde estudia su hijo Adam, de ocho años, y donde trabaja su hija Jenny, de diecisiete, está en llamas. Consigue localizar a su hijo, que está fuera de peligro, pero se da cuenta de que su hija sigue en su interior, de modo que irrumpe en el edificio para salvarla. Cuando recupera la conciencia, Grace se encuentra en el hospital y tanto ella como su hija están gravemente heridas, debatiéndose entre la conciencia y la muerte corporal, observando a médicos y familiares a su alrededor, pero sin poder comunicarse con ellos. Pronto se descubre que el incendio fue provocado. La pregunta, sin embargo, es quién lo provocó y por qué, ya que en ese momento muy pocas personas se encontraban en el edificio. Grace, que intuye el peligro que acecha a su familia y teme por sus hijos, comenzará su propia investigación sobre los hechos para descubrir quién está detrás del complot contra su idílica familia. El poderoso y elegante estilo de Rosamund Lupton, que ya exhibió en Hermana, hace de esta novela un magnífico thriller psicológico, capaz de emocionar y conmover al lector más curtido. Después fue elegido uno de los diez mejores libros del año por Amazon, mejor libro del año por la cadena de librerías inglesa Waterstones y la segunda novela más vendida en Reino Unido el año de su publicación