Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Rotativa Popular es una nueva colección de la Dirección General de Culturas Populares, tiene como propósito el rescate y la compilación de textos periodísticos, cortos y sencillos (reportajes, crónicas, entrevistas), escritos por reporteros o periodistas profesionales, que ya se hayan publicado en medios impresos o por internet, y cuyo tema es la diversidad, riqueza e importancia de las expresiones de las culturas populares.
Los textos compilados en este libro fueron escritos entre 2001 y 2006 en la oficina de prensa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Hombres y mujeres: artesanos, músicos, poetas, fotógrafos, narradores, escultores, locutores de radio, tienen aquí un espacio donde expresan sus ideas y se manifiestan contra la indiferencia y el olvido.
Todos ellos dan su propia visión sobre las culturas populares e indígenas en nuestro país, la forma en cómo viven y experimentan ese complejo y dinámico proceso donde se conjugan nuestras raíces, la capacidad creativa de los pueblos y la diversidad de lenguajes plásticos que se generan al calor de las urbes, es decir, la manera en que resguardan y construyen diariamente el vasto patrimonio material e inmaterial de nuestro país.