Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Una parte de la historiograf?a mexicana afirma que los cat?licos que enfrentaron al Estado en las d?cadas de 1920 y 1930 eran manipulados por la Iglesia, mientras que otra aduce que el campesinado agrarista fue manipulado desde arriba y utilizado como cebo por el ej?rcito para sofocar a los cristeros. Al profundizar en el caso de Michoac?n, la presente obra proporciona evidencias de que ambas posiciones son parciales; de que, en la b?squeda de afianzar su poder, Estado e Iglesia se disputaron con intensidad a las masas (la lucha por las almas); de que el Estado gan? la batalla en el ?mbito funcional (el del empaquetamiento corporativo de los sectores rurales y urbanos), pero no en el espacial, y, en fin, de que, atrincherado en torno a la parroquia y su cura, el catolicismo logr? resistir al fuerte anticlericalismo suscitado en ese periodo.