Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Glen Runciter está muerto. ¿O lo están todos los demás? Lo que es seguro es que alguien ha muerto en una explosión organizada por los competidores de Runciter. De hecho, sus empleados asisten a un funeral. Pero durante el duelo comienzan a recibir mensajes desconcertantes, e incluso morbosos, de su jefe. Y el mundo a su alrededor comienza a desmoronarse de un modo que sugiere que a ellos tampoco les queda mucho tiempo.