El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Si ensayamos una nueva cronología para la obra de Eduardo Costa (Buenos Aires, Argentina, 1940) cambiando los años y las geografías, generando dataciones apócrifas e invirtiendo las fichas técnicas, no se generaría tanta confusión sobre su cuerpo de trabajo que empezó a mediados de los años sesenta y continúa en la actualidad.