Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Aquí se escribe sobre artes visuales, pero sin la mirada del crítico o del académico.
Aquí, mediante el microscopio de la poesía o el telescopio de la prosa, se le sigue la pista a numerosos grabados, oleos o dibujos a lápiz y esto nos permite a apropiarnos, por instantes, de la sorpresa de una mancha de tinta o del horizonte de una veladura.
Aquí se sube o se desciende por cuerpos, encuadres o paisajes, y de una manera, uno se va prendiendo de las telas, de piezas de cerámica o de los claroscuros de las fotografías.
Aquí la ilusión se aparece con su óptica y así se facilita nuestro a la obra de Francisco Toledo, Vicente Rojo, Arturo Rivera, Teresa Cito, Manuel Álvarez Bravo, Gustavo Pérez, entre otros.