Territorio donde, como en un urdidor, se han ido entrtejiendo hilo procedentes de diversas latitudes y creaciones culturales, Yucatán es, hoy como ayer, espacio privilegiado de convivencia. Allí concepeciones, saberes, técnicas y práticas se renuevan día con día para mantener viva una gama de identidades que, al entrelazarse, siguen haciendo del antiguo Mayab un universo cultural en continua recreación nunca idéntico, pero invariablemente original y sorprendente, que apuesta por mantenerse a la vez moderno y tradicional.