Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Black Mirror es un show un museo una prision una obra de arte y un videojuego sin discontinuidad entre el exterior y el interior el yo y el otro lo organico y lo inorganico Este es el mundo que habitamos donde la tecnologia los algoritmos la inteligencia artificial y las redes sociales prevalecen sobre los individuos aniquilando la autonomia y la racionalidad sobre las que se fundo la cultura moderna La sociedad del futuro que describe la serie britanica con premoniciones sombrias y visionarias expresa de forma paroxistica lo que ya estamos viviendo la distopia en nuestro cotidiano Es ciencia ficcion mas real que la realidad Un examen en profundidad de la misma nos permite no solo vislumbrar la naturaleza catastrofica de nuestro tiempo sino sobre todo comprender lo que esta resurgiendo de las cenizas del humanismo y de Occidente troll sexting revenge porn cancel culture predictive analytics y los sustitutos de lo humano Estamos en el corazon de la tragedia pero algo resiste nace y prolifera entre los fragmentos del pasado Nos guste o no la criatura de Charlie Brooker verdadera obra total de nuestro tiempo revela los primeros destellos de la aurora digital