El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Se puede afirmar que Wolfgang Paalen fue precursor en toda la expresión de la palabra. Las inquietudes que albergó desde joven lo llevaron a cuestionarse y a investigar el aspecto espiritual del ser humano, expresado no sólo mediante la plástica, sino también con la escritura. Así, además de pintor, escultor y grabador, fue un gran teórico cuyos planteamientos no han sido difundidos de manera adecuada y, por lo mismo, no se les ha estudiado debidamente. La energía y el dinamismo que emanaban de él quedaron plasmados tanto en sus escritos como en sus obras, sobre todo a partir de su abandono del surrealismo en 1942.