En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
En un artículo que Paul Westheim publicó a mediados del siglo XX, "El nuevo grabado en madera mexicano", se refirió a Francisco Díaz de León como un enamorado del arte en blanco y negro. Es auténtico y fecunda su pasión por todo lo que estampa, impresión, tipografía y muy especialmente por todo lo que en México se trabaja, logra y crea en este campo.Está familiarizado con todas las técnicas gráficas y todas las domina magistralmente. Un artista arraigado en lo más hondo del oficio y un pedagogo excepcional, que tiene el raro don de enseñar "el arte del oficio".