En la naturaleza ocurren infinidad de procesos que se conocen como fénomenos naturales. Muchos de ellos son imperceptibles, o sea que no los podemos ver o tocar, como la fotosíntesis, el movimiento de los electrones alrededor del núcleo de cualquier átomo, o la formación misma de una galaxia. Otros, por el contrario, los podemos ver, oler, oír, gustar, por ejemplo, el vuelo de un ave, una lluvia de estrellas o el permanente movimiento del mar. En las páginas siguientes nos ocuparemos de este último fenómeno natural.El agua de mar se mueve por muchas razones. A veces el movimiento es suave y arrullador, con un vaivén y un sube y baja agradables. Pero no siempre es así. Cuando el movimiento del mar aumenta, el meneo se torna desagradable y en ocasiones violento y peligroso.