Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Conocedor y gustador profundo de los universos poéticos más eminentes de las lenguas modernas y las antiguas, y traductor experto de una colección multilingüe que ojala pronto se disponga a editar. Ernesto de la Peña se resistió sin falsa modestia, pero con impecable ánimo autocritico y lima estilística incapaz de hacer concesiones a la mala factura y al oído imperfecto, a llevar sus poemas a las prensas que no admiten a los jóvenes ni a las maduras promesas arrepentirse de lo ya calificado y consumado.