Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Vivimos en una época en la que la imagen, como nunca antes, está siendo llamada a jugar un papel fundamental en nuestras sociedades, no sólo como soporte de la información y la comunicación, consustanciales a nuestra modernidad, sino, de manera más sutil, en la construcción de nuestro imaginario, de nuestra memoria colectiva, y a fin de cuentas del Mito que nos permite ubicarnos en una perspectiva histórica y reinventarnos como colectividad.Fabricio Vanden Broeck (Ciudad de México, 1955) es diseñador, ilustrador, pintor, editor y profesor. Sus imágenes han aparecido en revistas de distintos países. En 2009 publicó Dibujos, monografía antológica de su trabajo. Fue candidato por México al Premio Hans-Christian Andersen, en la categoría ilustración, en 2010.