El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Esta novela, que Gertrudis Gómez de Avellaneda escribió en su juventud y que publicaría pocos años después, constituye un ejemplo notrable de romanticismo narrativo en el contextos hispanoamericano y español.