No hay nadie más experta en los trabajos de media jornada que Beca: a sus 18 años no sólo es la mayor de cuatro hermanos, también es la compañera de combate junto a su madre para sacar a la familia adelante al la vez que estudia muy duro para las clases. Después de que su padre se marcharse sin ninguna explicación cuando ella tenía sólo 16 años, aprendió una gran lección: no te fíes de ningún tipo con sonrisa arrolladora y un imán natural para las nenas. A pesar de ello, pronto conoce a Alex, un enigmático y atractivo estudiante de Bellas Artes que puede hacer aparecer mágicamente mariposas en su estómago y que irremediablemente cambiará su vida para siempre mediante un giro inesperado del destino.
Una historia de amor auténtico, un amor que no tiene fin, un amor de dos caras que sólo es el principio. La novela New Adult que marca la diferencia.
Mediante una prosa que viaja sin escalas al centro del conflicto, Miguel Tapia ha construido un universo narrativo en donde nunca se está a salvo de los reveses de la vida. Los jóvenes protagonistas de Señor de señores se ven obligados a desenvolverse en situaciones gozosas que muy pronto resultan ser una trampa. Espejismos oníricos de inmensa belleza comparten territorio con relatos cargados de tensión, luchas y pactos que se renuevan contra la voluntad de algunos de los involucrados. Explorando muy diversos recursos del cuento, y reescribiendo y parodiando formas canónicas de la literatura universal, Tapia nos lleva a playas agrestes, escuelas que funcionan como bombas de tiempo, conciertos de rock, cantinas, emboscadas, persecuciones e incluso al cuartel general del capo de capos. Pocas veces el sol y la arena han sido tan inclementes como en este reflejo literario de Sinaloa. En esta nueva entrega, que recupera también su primer libro, Los caimanes, Tapia desarrolla un mundo a la vez familiar y digno de espanto. Como ha escrito Élmer Mendoza, “Verán cómo se minimiza la circunstancia, cómo los personajes se pierden entre lo visible y lo invisible, cómo el lenguaje palidece ante el asunto, único, irrepetible, del arte de contar en el que Miguel Tapia es un auténtico hechicero”.