El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Así como Alfonso X, alrededor de 1250, escribió un Lapidario en el cual se conjuntaban los saberes de griegos, romanos, árabes y otros pueblos orientales en torno a las diversas gemas, sus propiedades (muchas veces fantásticas), sus relaciones con los signos del zodiaco y los humores corpóreos, Iliana Rodríguez traza para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, un nuevo Lapidario cargado de simbolismo y belleza.