Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La exposición En orden de aparición, y estas páginas que la acompañan y que serán su constancia perdurable, son un primer intento de ordenación y de interpretación del cúmulo de obras, objetos, piezas y los más diversos materiales coleccionados por Carlos Monsiváis durante varias décadas.
Se trata de una visión de la realidad y la historia cultural mexicanas refractaria a todo estereotipo, anclada en un complejo bagaje cultural, reflejo de un proceso social, antropológico y psicológico que explica la vida y la identidad del mexicano. La historia se recrea y, en cierta manera, se vive a través de lo que nos cuentan de ella los signos y la imagen de cada pieza en una colección. En palabras de Monsiváis: Si la historia no es revisitable, sí que es coleccionable.
SERGIO VELA
Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes