Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Pocos autores se han movido tan a sus anchas en el género del ensayo como Daniel Cosío Villegas (1898-1976), agudo estudioso del sistema político mexicano y un historiador hondo y avasallador de la modernidad nacional. Este volumen ofrece tres de sus ensayos más significativos. En el primero de ellos, 'La generación de 1915', ofrece un personal retrato de su generación contra el fondo del acontecimiento que marcó sus vidas "y las numerosas vidas del país" a lo largo del siglo XX: la revolución mexicana. Esta misma "en sus esperanzas y agotamientos" es el centro de los dos siguientes escritos: La crisis de México, una pieza legendaria fechada en marzo de 1947, y El intelectual mexicano y la política, escrito en abril de 1965 pero de una vigencia incuestionable. Los tres muestran a Cosío Villegas en el dominio de su propia visión de la historia de su tiempo y de un estilo personalísimo, atado al deseo de comunicar, persuadir y estremecer en cada renglón.