Considerada la obra culmen de Katherine Mansfield, una de las más grandes representantes del relato corto, La fiesta del jardín y otros cuentos reúne pequeñas y cautivadoras historias que, aunque se encuentran enmarcadas en lo cotidiano, relucen por su candor y naturalidad.
Apenas como un asomo, y sin mayor afán que el deleite, la delicada escritura y la penetrante visión de su autora ofrecen una perspectiva distinta de los episodios más sencillos y comunes: si bien los relatos se ubican a principios del siglo XX, varios de ellos como evocaciones de la juventud de Mansfield; algunos incluso situados en Nueva Zelanda, su tierra natal.