El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¿De qué color son las paredes del elevador?, preguntó a su padre una mucha hermosa que tenía los ojos blancos, que tenía cerradas las ventanas del alma . Son de color crema, hija; sólo la mitad, pues otgra parte es metálica. Yo había tomado muchas veces el elevador de ese hospital, pero sin ver su color:también estaba ciego.