Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Los relatos de La Sierra y el viento (1977), impregnadosde un sabor telúrico inconfundible, capturan la esencia de los habitantes de la Sierra Madre sonorense y la entregan al lector sin artificios ni truculencias, razón por la que Carlos Montemayor afirma en su texto de presentación que el libro es "el cuento de nuestros tenaces sueños, la historia de nuestra imborrable sierra, el relato de la vida que en la inmensidad de la sierra se engrandece".