Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Desde que llegó a residir a México, en 1973, el escritor chileno Hernán Lavín Cerda (Santiago de Chile, 1939) se entregó a dos grandes pasiones: la docencia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y la creación literaria, actividades en las que ha gozado de un merecido reconocimiento.
Memorias casi póstumas del Cadáver Valdivia es, según el propio Lavín Cerda, una "novela poliédrica y fragmentaria?" cuyo protagonista se convierte en "testigo interior, desde su visionaria y supuesta cordura, de lo que ha sucedido ?la comedia, la tragicomedia existencia y circense" durante los últimos años en Sudamérica y en el centro de Europa . A través de sus páginas, los personajes, atrapados en la urdimbre del tiempo y la memoria, van deslizándose desde la piel hacia el abismo del alma, según aquella sugestiva imagen de Pablo Neruda?.
Además de una extensa obra poética, Lavín Cerca ha escrito tres libros más de narrativa: La crujidera de la viuda (1971), El que a hierro mata (1974) y Los tormentos del hijo (1977).