Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Conocedor y gustador profundo de los universos poéticos más eminentes de las lenguas modernas y las antiguas, y traductor experto de una colección multilingüe que ojala pronto se disponga a editar. Ernesto de la Peña se resistió sin falsa modestia, pero con impecable ánimo autocritico y lima estilística incapaz de hacer concesiones a la mala factura y al oído imperfecto, a llevar sus poemas a las prensas que no admiten a los jóvenes ni a las maduras promesas arrepentirse de lo ya calificado y consumado.