Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
A contracorriente de la imagen que habitualmente nos hacemos de Nietzsche, la de aquel pensador arrebatado y furioso, martillando aquí, blasfemando más allá, lanzando bocanadas de fuego a su paso, este libro pretende sumar a esa imagen indeleble otra imagen, la del despierto, tomada a préstamo de la imaginería budista, pero presente en muchos tramos de su obra.