En una época en que la cuestión de lo moderno y la modernidad aparecen como preocupación central de los gobiernos y de los debates acerca del desarrollo en América Latina, el presente libro aborda el origen de la modernidad en Europa, continente en que se inaugura un pensamiento de alcance universal, al que se asocia la emergencia del Nuevo Mundo.En este sentido, el autor destaca la relevancia de las estructuras que determinan el sistema feudal europeo y la cosmovisión medieval, pues en su evolución se sitúa la expansión europea, el desarrollo del sistema capitalista y el surgimiento de la era renacentista, cuando el pensamiento adquiere una dimensión universal y la civilización se acoge a la modernidad. Maquiavelo, padre de la teoría del Estado moderno, Colón el descubridor y Cortés el conquistador, simbolizan algunos aspectos de este proceso; los dos últimos, además, son los artífices del ingreso del Nuevo Mundo a la Era Moderna.Este trabajo analiza las raíces históricas comunes entre el Viejo y el Nuevo Mundo, perspectiva imprescindible para esclarecer los derroteros del presente.