La piel es un espacio simbólico desde el cual se construye la memoria y la identidad del individuo y de la sociedad y constituye el punto de partida metodológico de la investigación de la autora, que se apoya en disciplinas como la antropología, la historia, el arte contemporáneo o la moda, y que analiza los casos concretos de pueblos, de estudiosos o de relevantes artistas de la actualidad.