Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La conquista de México ocupa un lugar destacado en la imaginación literaria de Estados Unidos, dominada por la obra de William H. Prescott (1796-1859). Washington Irving, por ejemplo, imaginó al comienzo del siglo XIX un relato sobre el enfriamiento de los conquistadores y los aztecas; y el poeta de numerables lectores, William Carlos Williams, a principios del XX dedicó un espacio al descubrimiento y la conquista de América en los ensayos que puso a circular primero en su libro In the American Grain. Sólo que el libro de Prescott, además de hacerse un espacio en la historia del romanticismo inglés, impactó profundamente a las minorías letradas en las ciudades hispanoamericanas. Historia de la conquista de México es también pionera en los llamados estudios mexicanistas realizados en Estados Unidos y quizá la primera relación general moderna de la Conquista. Las cartas reunidas en este volumen ofrecen visiones directas sobre Prescott, el bibliófilo, el documentalista, el escritor, el hombre de familia, y sobre esta obra clásica. Así pues, estas cartas nos permiten mirar por encima del hombro de Prescott y apreciar una parte significativa de su propio taller -el del historiador-, por el que deambulaban natural y silenciosamente sus amigos y colegas de España, México y Estados Unidos. Hay algo del derrotero íntimo de la Historia de la conquista de México y también de las historias íntimas de sus corresponsales: Alamán, García Icazbalceta y Fanny Calderón de la Barca, entre otros . Esta rica correspondencia -en parte inédita- entrega un inusitado conjunto de relatos en busca de sentidos. Es decir, los que el lector de hoy sea capaz de darles desde los ángulos complementarios de la literatura y la historia.