Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La muerte de la madre en un accidente obliga a sus hijos, la Rucia y el Indio, a regresar a su país de origen después de años de exilio para lanzar sus cenizas al río Mapocho. La Rucia poco recuerda de Santiago de Chile, pero es desde su barrio donde puede contar su relato que es a la vez la historia de Chile, de los esclavos que construyen un puente ordenado por el mismísimo diablo, del militar mapuche decapitado que regresa a la Plaza de Armas como símbolo de lucha, de las poblaciones quemadas por los militares pinochetistas, del padre ausente y del historiador suicida.