El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Desde la aparición de las primeras postales en el mundo en 1869, éstas adquirieron gran popularidad entre los viajeros y turistas como medio para intercambiar mensajes breves, saludos, recuerdos, declaraciones de amor o mensajes cifrados durante los conflictos bélicos. Ya a principios del siglo XX eran comunes las tarjetas impresas con grabados de artistas famosos que servían para transmitir saludos o felicitaciones entre la nobleza y los comerciantes. Circulaban también impresiones en serie ilustradas con filigranas barrocas, orlas, guirnaldas y angelotes, que se vendían en los comercios y en las que el comprador podía insertar su nombre, escrito a mano, en el lugar reservado para ello.