Aquí encontrará el lector poemas clásicos de la obra de Darío, como la "Salutación del optimista", la oda "A Roosvelt" y "Lo fatal", todos con la entonación peculiar del modernismo afrancesado que tanto promoviera el nicaragüense, pero con ciertas novedades: un registro más intimista y reflexivo y una temática cívica hasta entonces poco explorada por él.